Los 5 motivos clave para dejar de fumar tabaco
Decir que fumar tabaco es una conducta dañina no es algo nuevo. De hecho, los mismos fumadores tienen conocimiento al respecto. Sin embargo, aun así, continúan con su consumo. Puede parecer llamativo este hecho. A diferencia de otras drogas que se idealizan o cuyos riesgos se minimizan, con el tabaco ocurre algo muy particular. Es popularmente conocido que cada cigarrillo de tabaco está formado por sustancias químicas que producen daños. A pesar de ello, sus consumidores conservan su vínculo con el tabaco. Para no iniciar el consumo de tabaco o dejar de fumar debe haber conciencia del problema y el deseo de vivir una vida más sana, mejor y más fácil sin estar esclavizado al tabaco.
Como veremos a continuación, hay varios motivos para dejar de fumar. Además de los deterioros en la salud (física y mental) propia, los problemas que produce el consumo de tabaco se observan en diferentes áreas. Por ello, la prevención de su consumo se apoya en muchas razones, dentro de las cuales, en el artículo de hoy resaltaremos los siguientes motivos desde un punto de vista científico.
Fumar tabaco es la principal causa del cáncer de pulmón.
El cáncer de pulmón es una enfermedad que provoca el daño de los pulmones a partir del crecimiento de células dañinas. El cáncer de pulmón es el cáncer que genera más muertes al año, superando a otros tipos de cáncer, como el de mama. Cada 17 de Noviembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de pulmón, para generar conciencia, prevención y detección a tiempo.
Fumar tabaco no sólo aumenta el riesgo de padecer este tipo de cáncer en los fumadores, sino también en fumadores pasivos, que están expuestos a las sustancias químicas cancerígenas que despiden el cigarrillo y el fumador al exhalar el humo.
2. El tabaquismo produce una amplia variedad de enfermedades.
Fumar tabaco es un factor de riesgo de padecer…
Otros problemas respiratorios, además del cáncer de pulmón, como neumopatías y asma.
Enfermedades cardiovasculares: Cardiopatías, accidente cerebrovascular, infartos.
Otros cánceres: cáncer de boca, labios, faringe, laringe, esófago, páncreas, vejiga, estómago, colon, hígado, cuello uterino, riñón, mama.
Problemas oculares: cataratas, glaucoma, pérdida de la visión.
Diabetes.
Problemas gastrointestinales: cánceres, úlceras, diarrea permanente.
Disfunción eréctil.
Problemas en la salud buco-dental: cáncer, pérdida de dientes y enfermedades periodontales. Puedes consultar acerca de las consecuencias buco-dentales del tabaco de mascar en este artículo.
Alteraciones en la salud mental: ansiedad, adicción, irritabilidad.
3. Ser fumador es ser adicto.
Quizás no lo hayas pensado de esta manera, pero si sientes la necesidad de fumar tabaco, tienes una dependencia a él, tienes una adicción.
La persona fumadora necesita fumar. Para relajarse, para calmar el estrés y los nervios, para reducir la ansiedad. Sin embargo, estas funciones adjudicadas al acto de fumar tabaco, son creencias que acompañan su consumo. Y de alguna manera, buscan justificarlo.
No sólo se necesita fumar y repetir esa conducta, sino que también, cuando no se puede concretar esa necesidad se siente muy mal, ansioso, con nervios. Es decir, que en el consumo de tabaco encontramos dependencia, compulsión y abstinencia, aspectos típicos de cualquier otra adicción.
Además, el tabaco es adictivo, porque su principal componente, la nicotina produce la liberación de dopamina, la hormona del placer. Por ello, el cuerpo y la mente necesitan repetir el consumo para volver a sentir satisfacción, relajación, placer. Un efecto muy agradable que puede tapar los verdaderos efectos nocivos del consumo de tabaco.
4. El tabaco genera daños significativos en los niños.
Los niños que están expuestos al humo del cigarrillo, principalmente los hijos de fumadores, tienen mayor riesgo de padecer problemas respiratorios, como asma, bronquitis, neumonía, tos y resfríos y de tener una capacidad pulmonar reducida. Esto ocurre principalmente en los niños más pequeños, cuyos pulmones aún se encuentran desarrollándose. Además, tienen mayor riesgo de enfermarse más frecuentemente y tener infecciones de oído, dolores de cabeza y garganta o irritación en los ojos.
En el caso de los bebés antes de nacer, el consumo de la madre puede producir nacimiento con bajo peso, partos prematuros y problemas en el desarrollo, encontrándose dentro de la consecuencia más extrema, la muerte fetal. Si quieres conocer más acerca del consumo de tabaco durante el embarazo y aprender 10 pasos para dejarlo, visita este artículo.
5. Ahorraras dinero y ganarás salud.
Haz un cambio.
No fumar no sólo te ahorra el dinero que gastarías en los cigarrillos, sino también en los gastos destinados a recuperar o mejorar tu salud, por las consecuencias del tabaquismo, como por ejemplo consultas a médicos clínicos o medicinas.
Haz la prueba. Intenta reducir la compra de cigarrillos la próxima semana y calcula cuánto dinero puedes ahorrar. Si estás dispuesta/o a realizar este ejercicio, ponte metas a corto y largo plazo. Escribe en un papel el dinero que vas acumulando y haz una lista de todo aquello que te gustaría comprar o paseos, viajes y salidas que te gustaría realizar. Te sorprenderán las sumas de dinero que “inviertes” en fumar.
Si ninguna de estas razones te ayuda a revisar tu conducta frente al tabaco…
Hablemos de otros motivos para dejar de fumar tabaco
Recuperas los sentidos del gusto y del olfato, que se han ido deteriorando gradualmente.
Mejora tu aliento y tu salud dental.
Se reduce el riesgo de padecer cánceres y enfermedades cardiorrespiratorias.
Se reduce tu frecuencia cardiaca y respiratoria.
Mejora tu rendimiento físico.
Si quieres dejar de fumar consúltanos, en Ahora Psicoterapia podemos ayudarte a ponerle freno a este hábito adictivo que, como hemos visto, es muy perjudicial para todas las áreas de tu vida, incluyendo tu salud, la de tu familia y la de tu economía. Pide tu primera consulta gratuita aquí.
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