La relación entre el TLP y drogas
Puede que alguna vez, en algún sitio, hayas escuchado las siglas TLP. Puede que alguien cercano a ti haya sido diagnosticado con este problema. Puede, incluso, que a ti se te ha planteado la posibilidad de que puedas “ser TLP”. En este artículo te ayudamos a clarificar el término TLP y que relación puede tener con las adicciones, las drogas o los comportamientos compulsivos.
¿Qué es “TLP”?
TLP son las siglas del Trastorno Límite de Personalidad pero, para entender esto, primero necesitaremos saber qué es la personalidad.
Podríamos definir la personalidad como la combinación de los rasgos de nuestra conducta y nuestras emociones que nos caracterizan como persona y guían nuestra vida diaria, siendo algo estable y predecible. Por lo tanto, cuando hablamos de un trastorno de la personalidad entendemos que estos rasgos salen de la normatividad, tienden a algo mas extremo volviéndose desadaptativos y provocando una dificultad funcional y/o emocional importante.
¿Y en qué puede afectarme?
Pues en áreas tan básicas como la familia, la pareja, el sexo, los estudios, el trabajo, los amigos y en el ocio o creatividad.
“Pero… ¡Yo tengo algún área de esas algo descontrolada! ¿Eso es que soy un TLP?”
En primer lugar, he de aclarar que uno no “es un TLP”, pues no somos trastorno, sino que los padecemos, los tenemos. Estos trastornos (o si lo prefieres dificultades o enfermedades) nos acompañan en nuestra vida, pero no son nuestra identidad.
Todos tenemos ámbitos en nuestra vida complicados, pero tenemos la capacidad para “echar adelante”, no organizamos nuestra vida alrededor del problema, en general. Sin embargo, una persona con un trastorno de la personalidad si tiende a organizar su vida en base a su dolor.
Es importante también tener en cuenta que hay muchos tipos de trastornos de la personalidad, y que el grueso no son los límites. Por esto, no nos vamos a centrar directamente en el TLP sino en rasgos de organización límite de la personalidad, es decir, en las características de la personalidad de una persona que, padeciendo o no un TLP, pueden dificultar algunas áreas de su vida:
Cambios de humor que no tienen que ver directamente con las circunstancias que le rodean a lo largo del día. A veces la gente de su entorno no sabe con quién se va a encontrar al ver a la persona que tiene esta dificultad.
Emociones muy intensas como la ira, el vacío o el aburrimiento. La dificultad para controlar los impulsos en busca de aliviar estas emociones tiende a ser mas disfuncional que un buen afrontamiento.
Dificultades en las relaciones con los demás, el sufrimiento que les puede causar una relación sentimental, dificultad para mantener amistades (haciendo esfuerzos desesperados por evitar el desamparo real o imaginado).
Conductas autodestructivas: desde el consumo de drogas; autolisis e intentos de suicidio, así como amenazas de suicidio; vómitos y/o atracones; dejar una carrera después de 3 años estudiando…
Cambios continuos de terapia sin una finalidad en concreto.
Dificultad para autodefinirse como persona, inestabilidad en su autoimagen. No sabe muy bien quién es, por qué hace lo que hace, le cuesta leer a los demás…
Persona caótica en el orden de su entorno, del tiempo y del dinero.
Debemos tener en cuenta que esto no es estático y que también existen niveles de (dis)funcionalidad según haya mas o menos dificultades y gestión de estas.
¿Son las conductas adictivas (o las adicciones) frecuentes en las personas con TLP?
Si, otra de las características que vemos en estos perfiles son personas que buscan estímulos novedosos y placenteros que, junto a la gran impulsividad y la pérdida de control de las emociones, se inician en el consumo de drogas de una forma precoz.
Es cierto que suelen recurrir más a drogas depresoras como opiáceos o alcohol antes que estimulantes porque las usan como ansiolíticos y reductores del estrés y la ira. Esto no exime de que por la necesidad de pertenecer a un grupo o ser aceptados por un grupo o una persona, hagan uso también de estimulantes como la cocaína o de otras conductas adictivas como puede ser el sexo descontrolado o el juego.
Como hemos dicho, las personas que sufren TLP viven de forma muy intensa las emociones y la necesidad de ser aceptado, la dependencia emocional, por lo que el acceso a las drogas para mitigar sensaciones de forma inmediata e intensa o como herramienta para la aceptación del grupo o la pareja es un factor influyente en el desarrollo de una adicción.
¿Y cómo abordamos este problema dual?
El abordaje terapeutico es esencial, en especial centrándose en ambas parte, tanto la intervención en la adicción como en el problema de personalidad.
Los objetivos generales que los psicólogos nos proponemos conseguir, siempre desde la individualidad de cada persona, son:
La independencia emociónal, es decir, la gestión emocional autónoma, especialmente del estrés, la frustración y la ira.
El desarrollo de habilidades sociales, haciendo hincapié en la mejora de la comunicación.
La mejora de la autoestima y el autoconcepto
El aprendizaje del control de los impulsos, poniendo especial importancia al manejo de las ideas suicidas y/o gestos autolíticos; y prevención de la recaída en adicciones.
Si el tratamiento solo se centra en uno de los problemas se corre el riesgo de una recaída en la adicción y por ende en las conductas propias de este tipo de personalidad o que haya una mala gestión emocional y con ello una recaída en el consumo. Por ello, es fundamental abordar de manera integral tanto el trastorno de personalidad límite como las adicciones y que la terapia esté llevada a cabo por un profesional con amplia experiencia en ambas problemáticas, para poder ver al usuario como un individuo global y las interacciones que tienen los síntomas TLP con los propios de la adicción, asi como ser capaz de orquestar en sincronia las características propias de la terapia para las adicciones y de la personalidad.
¿Tienes dudas?
Si te identificas con los desafíos del trastorno de personalidad límite y las adicciones, no estás solo. Nuestro equipo de profesionales altamente capacitados está aquí para brindarte el apoyo y la orientación que necesitas. Contamos con psicólogos con experiencia en el tratamiento de estas condiciones y estamos comprometidos en ayudarte en tu proceso de recuperación. Si tienes dudas al respecto puedes ponerte en contacto con nosotros a través del siguiente formulario.
