¿Se puede tener un problema con el tarot?
Algunas personas se refieren a ello como la técnica capaz de revelar lo oculto tras lo evidente, otros, hacen hincapié sobre la posibilidad de conocer la voluntad de Dios ante diferentes eventos vitales. Sí, estamos hablando de “El Tarot”, esa actividad que todos hemos visto alguna vez en televisión o de la que hemos oído hablar y de la que muchas personas dependen emocionalmente en nuestro país.
Esta actividad consiste fundamentalmente en la interpretación de hechos tanto presentes, como pasados o futuros, sueños, percepciones o incluso emociones, en base a una baraja de naipes. La interpretación llevada a cabo se basa en la simbología, concretamente en alegorías y estas se recogen en las 78 cartas del tarot.
El procedimiento es el siguiente, primero se necesita conocer cuál es el motivo de consulta ya que se dice que la persona que te echa las cartas (aunque además de tarotistas en ocasiones se hacen llamar videntes o adivinos) no es adivino, sino que interpreta estos símbolos de los que hablábamos previamente. En segundo lugar, se suprime el papel de la casualidad y este es sustituido por la causalidad. Ya que se entiende que hay una conexión directa entre el motivo de consulta de la persona y el orden de las cartas.
Todo esto recogido bajo “la ley del cuaternario”, esta sostiene que el mundo se rige por dualidades o polaridades como el día y la noche, la contracción y la distensión, la luz y la oscuridad… Debido a esta ley, todo motivo de consulta es aplicable o abordable, porque se entiende que el universo por completo funciona de esta manera.
Pero, te preguntarás ¿qué hacemos hablando de tarot en un blog sobre psicología y adicciones?
Te contamos el por qué a continuación. Actualmente se cree que esta práctica mueve del orden de entre 2000 y 3000 millones de euros en España, es una cifra aproximada puesto que la mayor parte de este negocio se lleva a cabo a través de la economía sumergida. Además, se ha visto que tras la situación de la pandemia las consultas en este tipo de actividad han aumentado. ¿Estará relacionada la emoción de incertidumbre en las personas, con la búsqueda de este tipo de servicios? Nosotros creemos que si, al final comprensiblemente muchas personas buscan ayuda cuando se sienten desesperadas o están sufriendo algún tipo de malestar. Y todos sabemos que la situación pandémica ha hecho que estos dos criterios aumenten exponencialmente entre nuestra población.
¿Y las adicciones qué relación tienen con el tarot? Como podemos leer en esta entrada de nuestro blog, cualquier sustancia, actividad o estímulo es candidato para generar una adicción. Se necesita que la realización de dicha actividad o el consumo de x sustancia produzca segregación de dopamina en nuestro cerebro y si esto se suma a algún tipo de predisposición genética o a una necesidad de ayuda muy elevada provocada por patrones emocionales de dependencia, puede que estemos ante un posible desarrollo de una adicción.
Por lo tanto, en el caso del tarot, si somos una persona que arrastra algún tipo de malestar psicológico o emocional, el hecho de que una persona a la que le atribuimos capacidades especiales (la persona que te echa las cartas) nos desvele cuál va ser la solución a nuestros problemas, aportándonos así calma, puede hacer que ese malestar disminuya a corto plazo, dándonos así placer a través de la sensación de falso control de la realidad (segregamos dopamina). Puede hacer que desarrollemos cierta dependencia hacia esta actividad.
¿Cuáles son las posibles causas de una adicción al tarot?
Trauma.
Baja capacidad de regulación emocional.
Dependencia emocional.
Apego inseguro.
Patrones de evitativos de la experiencia.
Factor cultural o social.
Presencia de pensamiento mágico.
Malestar emocional o psicológico previo.
Casualidad que haya podido reforzar este comportamiento previamente.
Ausencia de actividades alternativas.
¿Cómo puedo detectar si alguien cercano a mi esta desarrollando una adicción al tarot?
Gastos de dinero exagerados en estos servicios.
Aumento de la frecuencia de consulta.
Agresividad verbal.
Disminución de actividad en otras áreas (trabajo, estudios, tiempo libre…).
Dificultad para controlar impulsos.
Irascibilidad o alta emocionalidad.
¿Cuáles son las consecuencias de esta adicción?
Deudas.
Problemas legales derivados de las deudas.
Problemas en las áreas social, familiar, de pareja…
Dependencia emocional de estos servicios.
Falsa sensación de control.
Conclusiones:
Existen diferentes actividades que pueden aportarnos una falsa sensación de control o de regulación de nuestros estados anímicos, como pueden ser las apuestas, el tarot, las terapias alternativas… Desde ahora psicoterapia creemos que es importante saber a quién le estamos pidiendo ayuda cuando estamos pasando por un mal momento, conocer su formación (tenemos derecho a esto) y finalmente verificar que esa persona sea un/a profesional de la salud.
Si crees que puedes estar desarrollando una adicción al tarot o te preocupa que alguien de tu alrededor lo este haciendo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantado/as de ayudarte. Puedes pedir una primera cita gratuita con nosotros a través del siguiente botón.
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