¿Qué sabes del CHEMSEX?

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¿Chemsex? Puede que el término te suene. Aunque existen diferentes definiciones en función de qué medio consultes, chemsex (del inglés “chemical” y “sex”) hace referencia generalmente a las “sex parties” o “fiestas de sexo”: encuentros sexuales de larga duración (entendamos por larga duración a los encuentros que se prolongan durante varias horas o incluso días), habitualmente entre hombres gays, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH), en los que median una serie de drogas para hacerlos posibles.

A estas fiestas se las conoce como sesiones (también “chill”, vicio, colocón…), y pueden darse en solitario, con una única pareja sexual (ya sea estable u ocasional) o con múltiples parejas, en forma de sexo grupal, en las que se consumen sustancias como mefedrona, tina (metanfetamina) o GHB. Cuando éstas drogas se administran por vía intravenosa hablamos de “slamming” o “slamsex”.

Y esto… ¿de dónde sale?

Las razones para realizar chemsex son, posiblemente, tan variadas como las personas que las realizan. Algunas de ellas podrían ser vivir la experiencia, el propio aumento en la duración de los encuentros sexuales, el cumplimiento de fantasías sexuales o la reducción del dolor de algunas prácticas extremas.

Otras motivaciones pueden ser más complejas, como aumentar la sensación de pertenencia a un grupo, o como vía de escape ante problemáticas sociales, emocionales o relacionales.

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El consumo de drogas lleva décadas asociándose a según qué encuentros sexuales. Sin embargo, en los últimos años sí han podido variar los patrones de consumo, haciéndolos más específicos, por ejemplo, en cuanto a qué sustancias se consumen o cómo se suelen producir.

El desarrollo de aplicaciones de geolocalización en la búsqueda de parejas y encuentros sexuales como Grindr, Wapo, PlanetRomeo, Hornet, etc. ha supuesto una revolución. La generalización de su uso, inmediatez en la comunicación y argot empleado facilitan enormemente la organización de sesiones. 

¿Alguna vez has visto estos iconos en un perfil?

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Hay muchísimo lenguaje alrededor del chemsex, tanto que podrías mantener una conversación solo con él. A continuación puedes leer el nombre de algunas drogas y el argot que se utiliza para nombrarlas:

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  • GHB = G, éstasis líquido, chorri, potes.

  • Mefedrona = Mefe, miau-miau, sales de baño.

  • Cocaína = Coca, farlopa, tema, C.

  • Nitrito de amilo o butilo = poppers.

  • Metanfetamina = Tina, crystal meth.

  • Ketamina = K, keta, vitamina K, Special K.

  • Anfetaminas = Speed.

  • MDMA = Éxtasis, eme, cristal.

Por su parte, la infraestructura necesaria para estos encuentros es simple, y aunque hay diferentes negocios en los que se facilita, como saunas, clubs de sexo, o locales privados, así como zonas de cruising para tener encuentros al aire libre, lo más habitual es que se desarrollen en casas particulares de alguno de los participantes.

Riesgos asociados

Por sí mismas, cada una de las sustancias que se consumen en los encuentros, así como sus vías de administración, ya tienen sus riesgos asociados. Cada una de ellas tiene una afectación sobre el sistema nervioso, produciendo efectos como excitación, euforia, relajación muscular, o estados maníacos, descoordinación, sensación de irrealidad… Y, por supuesto, pueden afectar a la percepción de ese riesgo, y a la capacidad de proteger la propia salud y la de los demás. Además, ten en cuenta que el consumo combinado se asocia a resultados más impredecibles y a un mayor riesgo de malos viajes, o sobredosis.

Si crees tener algún problema con estas sustancias puedes leer algunos consejos para dejar de consumirlas en este articulo.

Sin embargo y, aterrizando en el contexto específico del chemsex, vamos a destacar su impacto sobre la salud y el bienestar sexual. Por una parte, se asocia a un alto grado de desinhibición sexual y, con ello, a la realización de prácticas sexuales que en otras circunstancias no podríamos llevar a cabo, como la experimentación de juegos sexuales extremos (como el fisting) o la prolongación artificial de los encuentros sexuales ya que, si bien la respuesta sexual humana no tiene una duración determinada, es seguro que sus fases no suelen prolongarse durante horas o días de forma natural.

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Por otra parte, esto puede hacer más difícil establecer límites, rechazar parejas o prácticas sexuales,  prevenir lesiones o abandonar las sesiones. Por otra parte, hay menor tendencia al uso consistente del preservativo (ya sabes, siempre uno nuevo para cada pareja sexual), lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual como VIH, sífilis, gonorrea o hepatitis C.

También se relaciona con la mayor dificultad (incluso imposibilidad) de mantener encuentros sexuales en circunstancias diferentes a las de las sesiones, o llevar a cabo un consumo saludable de pornografía.

Otras consecuencias se relacionan con el menor rendimiento profesional o académico, problemas legales o económicos y con mayores dificultades para el establecimiento o mantenimiento de relaciones sociales y sentimentales. Además, está estrechamente relacionado con cuadros complejos de adicción a sustancias, a tecnologías de la información y la comunicación (TIC), especialmente en lo que refiere a las apps de geolocalización, o al propio chemsex. 

Conclusiones

El consumo de drogas en contextos sexuales es una práctica que, si bien no es nueva, en los últimos años ha adquirido unos patrones de consumo y relacionales muy específicos que se han denominado Chemsex. Gracias al desarrollo de las apps de citas por geolocalización, las sesiones se han popularizado en contextos culturales concretos, dando como consecuencia una serie de problemáticas que debemos abordar desde la promoción de la salud.

Principales riesgos del ChemSex

  • Mal viaje/sobredosis.

  • Lesiones o desgarros.

  • ITS y ETS.

  • Establecimiento de límites.

  • Problemas sexuales.

  • Adicción a sustancias/TIC/sexo.

  • Problemas laborales o académicos.

  • Problemas económicos.

  • Problemas legales.

  • Problemas sociales/relacionales.

Si deseas más información sobre esta práctica, si alguna vez has sentido que las sesiones se te van de las manos o que sus consecuencias están afectando a tu día a día, o si buscas estrategias para abordar cuestiones relacionadas con el chemsex, contacta con nosotros.

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Verónica Fuentes Custodio

Psicóloga / Sexóloga
colaboradora en
Ahora Psicoterapia

 

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