¿Qué puedo hacer si mi hijo fuma porros?

Has observado cambios de conducta en tu hijo. Sospechas, indagas y descubres qué es lo que sucede: tu hijo fuma porros de marihuana.

Te desesperas, no sabes qué decir, quieres poner límites ya mismo, te culpas o lo castigas… ¿Te encuentras en esta situación?

El consumo de marihuana se ha extendido ampliamente en los últimos años. El desarrollo de investigaciones y la utilización de cannabis medicinal en determinadas enfermedades, ha contribuido a una gran confusión.

Fumar porros no tiene nada que ver con utilizar el aceite de cannabis u otra forma de administración, con prescripción médica y bajo la supervisión de profesionales de la salud.

El hecho de que haya usos medicinales de esta sustancia no implica que su consumo sea saludable.  Conoce más acerca de qué es la marihuana aquí.

Si bien fumar porros no trae aparejado ningún beneficio, su utilización tampoco debe ser considerada tajantemente como signo definitivo de patología o adicción.

Para poder hacer esta diferenciación, hablemos del uso, abuso y dependencia.

El uso de marihuana, esporádico y sin graves consecuencias a corto y largo plazo, puede ser catalogado como parte de lo que se denomina consumo recreativo. Con este concepto se intenta definir a los consumos que no revisten carácter de dependencia y no representan consecuencias negativas significativas para el consumidor. Según este criterio, la persona tendría plena conciencia de sus actos y podría poner límites a tiempo, utilizando esta sustancia en ocasiones, de forma controlada, en dosis limitadas. Sin establecer con ella una relación de dependencia.

¿Consumes de forma esporádica? Lee este artículo y descubre si tienes un problema.

Vale aclarar que siempre al ser consumida produce efectos psicoactivos y tiene el potencial de producir abstinencia y dependencia, vinculadas a la necesidad de consumirla. También genera tolerancia, que implica que el cuerpo se va acostumbrando y necesita de más cantidad o de aumentar la frecuencia, para obtener los efectos que había tenido antes. Si quieres conocer más acerca de las consecuencias del consumo de marihuana, puedes leer este artículo.

El concepto de abuso de la marihuana se refiere a un uso excesivo, un consumo que se da sin control. Aunque sea de forma esporádica, cada vez que el consumidor se vincula con ella lo hace de forma desmedida, lo cual ya empieza a traer consecuencias negativas visibles, incluso en un tiempo inmediato. Un solo episodio de abuso de esta sustancia puede ocasionar que la persona consumidora pierda la orientación espacio-temporal, presente alteraciones en la percepción y el uso de los sentidos, tenga dificultades en la coordinación psicomotriz y en el ejercicio de un control racional.

De esta manera, puede actuar impulsivamente, protagonizar accidentes o realizar otras conductas de riesgo.

De todas maneras, en este punto es importante aclarar que un uso denominado “simple” puede devenir en abuso, si la persona consumidora no logra ponerse límites, ni consumir de forma responsable. En Ahora priorizamos la prevención de cualquier forma de uso de sustancias. Si necesitas ayuda para dejar el consumo de marihuana, solicita una primera consulta gratuita aquí.  

Cuando se habla de la dependencia a la marihuana, se trata de un consumo problemático, ya que es una conducta compulsiva que genera consecuencias sostenidas en el tiempo, tanto a nivel físico como mental, en el área laboral, vincular, educativo. Quien tiene una relación de dependencia con la marihuana siente que la necesita y si no consume se siente muy mal, nervioso, irritable. Se presentan cambios en el comportamiento, en los hábitos alimenticios y de descanso y en el carácter y el ánimo. La persona puede sentir falta de motivación, por ejemplo a la hora de realizar actividades educativas o laborales.

Si has notado que tu hijo consume porros…

  • No te desesperes de antemano, intenta dialogar con él o ella, desde el respeto, el afecto y la escucha activa. De esta manera es probable que descubran juntos cuál es el sentido de su consumo, por qué y para qué lo hace, con quiénes, en qué ocasiones, qué efectos tiene, qué “soluciones” cree tener (relajarse, olvidarse de los problemas familiares o en el colegio o trabajo, desconectarse, conectar con los amigos, etc.)

  • Al conocer cuáles son las posibles situaciones que disparan el consumo, pueden ir pensando juntos potenciales cambios a realizar, no sólo en su conducta de consumo, sino también en sus formas de relacionarse interpersonalmente. Hacer consciente qué conflicto intenta resolver con su consumo es muy importante.

  • Intenta mantener la calma cuando dialoguen de este tema. Si se siente juzgado o atacado será muy difícil o imposible llegar a acuerdos y a un diálogo constructivo.

  • La puesta de límites es sana y necesaria, pero evita buscar poner límites abruptos de la noche a la mañana, como prohibiciones drásticas de salidas. Ayúdale a entender que todo consumo tiene un riesgo, que la marihuana no es inocua, y que si busca una solución en ese consumo, no sólo no la encontrará allí, sino que puede llegar a tener nuevos problemas.

  • Para poder modificar las preocupaciones, emociones y miedos que esta situación te está generando puedes buscar orientación en un psicólogo especializado. De esta manera, podrás obtener herramientas que te ayuden a abordar este tema con tu hijo, acompañarlo a reflexionar y de ser necesario, a que también pida ayuda terapéutica para evitar pasar del llamado uso recreativo a un problema de abuso o dependencia al cannabis.

  • Refuerza con tu hijo un vínculo de confianza, sin pasar a ser cómplice de sus conductas, pero logrando ocupar una figura de autoridad a la cual él o ella pueda acudir cuando se sienta mal, desesperado, nervioso o frustrado, en lugar de recurrir al porro.

¿Tu hijo fuma porros y no sabes qué hacer? Solicita una primera consulta gratuita aquí.

¿Necesitas más información?

Estamos encantados de ayudarte y responderte a cualquier duda que te haya surgido. Ponte en contacto con nosotros a través del siguiente formulario.

 

Anterior
Anterior

Pérdida, duelo y drogas. ¿Cómo prevenir el abuso de sustancias?

Siguiente
Siguiente

Betel Nut: ¿cuáles son los riesgos de mascar la nuez de Areca?