Creo que mi pareja tiene un problema con el alcohol

El alcohol es una droga. Te lo digo así de directo, tajante y claro. Es una droga que está socializada, normalizada y está hasta en la sopa, pero su etiqueta de droga no puede ser ignorada. Es una droga que el 13% de los españoles consumen de forma diaria, estamos hablando de bastantes más de 6 millones de personas que toman algo de alcohol cada día en este país. Seis millones de personas que se drogan, en mayor o menor medida, a diario. Este consumo suele ser minimizado, pero cabria preguntarse… ¿Tiene un problema alguien que utiliza una droga a diario? ¿Y si consume sistemáticamente todos los fines de semana? Con otras drogas como la cocaína, la heroína o el MDMA no tendríamos ningún problema en responder con un rotundo sí. Con el alcohol la cosa se interpreta de forma diferente. Quizás nos asusta la respuesta o quizás no nos gusta vernos reflejados o etiquetados.

Entonces… ¿todos tenemos un problema con el alcohol? Te recomiendo que leas el siguiente artículo para adentrarte en esa cuestión, pero si lo que realmente te precoupa es tu pareja, del que (o de la que) estás percibiendo un consumo de alcohol elevado, este es tu artículo.

Si notas que tu pareja está abusando del alcohol, es normal que te sientas confundido o incómodo. El consumo de alcohol puede afectar gravemente las relaciones y la vida de quienes rodean a la persona que bebe.

Las personas que consumen alcohol a menudo tienden a minimizar las consecuencias de su comportamiento y a engañarse a sí mismas. Este autoengaño también afecta a quienes las rodean, incluida su pareja, distorsionando la realidad para que parezca menos grave y convenciendo a los demás de lo mismo.

¿Por qué no noté antes que mi pareja tiene un problema con el alcohol?

En ocasiones pasan tiempo hasta que nos damos cuenta de este problema, quizá abrimos los ojos cuando empiezan algunos sintomas más preocupantes (agresividad*, montar una “escenita“ en un entorno social, utilizar otras sustancias como consecuencia de la bebida…) o quizá nos abré los ojos algún comentario en el entornos social (“cómo va tu pareja hoy, ¿no?“).

*En ese caso te recomendamos que leas el siguiente artículo

Uno de los motivos por los que la pareja puede no detectar el problema es que el consumo de alcohol se ha vuelto parte de la rutina y ha sido normalizado. Además, el consumidor puede ser hábil ocultandolo, ya sea consumiendo cuando la pareja no está presente o manteniendo un buen rendimiento en el trabajo y en la vida familiar. Sin embargo, existen ciertos indicios que pueden hacerte sospechar del consumo excesivo de alcohol en tu pareja.

¿En qué puedo fijarme si sospecho que mi pareja tiene un problema con el alcohol?

Los cambios en el estado de ánimo. También puedes observar alteraciones en el comportamiento, como mayor irritabilidad, agresividad o aislamiento. Además, el uso del alcohol para enfrentar problemas emocionales o manejar el estrés es otra señal importante.

El dinero. Un signo clave de un posible problema con el alcohol es la aparición de problemas financieros relacionados con el gasto en bebidas alcohólicas. Puedes notar que tu pareja gasta más de lo habitual en alcohol, priorizando estas compras sobre otras necesidades importantes. Esto puede llevar a dificultades económicas, como deudas, falta de control en el presupuesto familiar o problemas para cubrir gastos esenciales. Además, es común que intenten ocultar estos gastos o restarle importancia, lo que agrava aún más la situación financiera.

La negación. Una señal común de un problema con el alcohol es cuando la persona niega o minimiza el impacto de su consumo, incluso cuando existen pruebas claras que lo evidencian. Al mencionarle el tema, puede reaccionar rechazando automáticamente la idea o restando importancia a los efectos que el alcohol está teniendo en su vida y en su entorno. Además, es probable que evite cualquier tipo de autocrítica o reflexión sobre el asunto, mostrando una resistencia total a cuestionarse su relación con el alcohol.

La apariencia y el peso. Los cambios físicos pueden ser una señal clara de un problema con el alcohol. En algunos casos, la persona puede perder peso debido a una mala alimentación o falta de apetito. En otros, puede aumentar de peso por las calorías vacías que aporta el alcohol, especialmente si no sigue una dieta equilibrada. Además, son comunes otros signos visibles como ojos hinchados, piel pálida o deteriorada, que reflejan el impacto negativo del consumo excesivo en la salud física.

Negligencia en las responsabilidades cotidianas. Una señal de alarma es el descuido de las responsabilidades diarias, como el cuidado de los hijos, las tareas del hogar o compromisos laborales. La persona puede mostrar una falta de interés en cumplir con estas obligaciones, priorizando el consumo de alcohol sobre aspectos importantes de su vida. Además, es común que pierda interés en actividades que antes disfrutaba, como pasatiempos, deportes o pasar tiempo con la familia, lo que refleja cómo el alcohol empieza a dominar su atención y energía.

Ser el más rápido bebiendo. Una señal de posible problema con el alcohol es la rapidez con la que consume las bebidas. Si tu pareja suele ser la persona que más rápido se termina su copa y enseguida pide la siguiente ronda, o incluso solicita una nueva bebida antes de terminar la anterior, esto puede indicar un patrón de consumo excesivo. Este comportamiento refleja una falta de control sobre el ritmo en que se bebe y una urgencia por seguir consumiendo, lo cual es común en personas con problemas relacionados con el alcohol.

Incapacidad para parar de beber. Una señal clara de un problema con el alcohol es la falta de control sobre su consumo una vez que ha comenzado a beber. La persona puede tener la intención de limitarse a unas pocas copas, pero termina bebiendo mucho más de lo planeado. Esto es evidente, por ejemplo, cuando al regresar a casa de un plan social, también se sirve una cerveza o una copa de vino, continuando con el consumo incluso después de haber bebido durante la salida. Esta incapacidad para detenerse refleja una dependencia creciente, donde el consumo de alcohol se vuelve difícil de moderar, afectando tanto a su vida diaria como a las relaciones con quienes le rodean.

Actuaciones de riesgo. Un signo evidente de un problema con el alcohol es tomar decisiones peligrosas bajo su influencia. Esto puede incluir comportamientos como conducir un coche después de haber bebido, lo que pone en riesgo la seguridad personal y de los demás. También pueden surgir situaciones de riesgo como arrestos o peleas, que son resultado directo del consumo excesivo. Estos comportamientos indican una falta de juicio y autocontrol, reflejando el impacto negativo del alcohol en la toma de decisiones y en el bienestar general.

Aumento de la tolerancia. Un indicio de un problema con el alcohol es la necesidad de beber cada vez más para experimentar los mismos efectos que antes se lograban con menos cantidad. A medida que la tolerancia aumenta, la persona se ve obligada a consumir más alcohol para alcanzar el nivel deseado de embriaguez o euforia. Este incremento en la cantidad necesaria no solo refleja una dependencia creciente, sino que también puede llevar a un mayor riesgo de daños físicos y psicológicos.

Resacas. Otra señal de un problema con el alcohol es la aparición de síntomas de abstinencia, o resacas, cuando la persona deja de beber. Estos síntomas pueden incluir ansiedad, depresión, dolores de cabeza y sudoración excesiva. La presencia de estos síntomas indica que el cuerpo está reaccionando a la falta de alcohol, lo cual es una señal de dependencia. La intensidad y frecuencia de las resacas pueden reflejar la magnitud del problema y la necesidad de buscar ayuda profesional para manejar la adicción.

Evitar eventos sin alcohol. Negativa a asistir a eventos o actividades donde no se permite el consumo de alcohol. La persona puede evitar reuniones, salidas o compromisos sociales que no permitan el consumo de alcohol, prefiriendo quedarse en casa o buscar lugares donde pueda beber. Esta actitud revela una dependencia en el alcohol para disfrutar de la vida social y una dificultad para enfrentar situaciones en las que el consumo no está presente.

Problemas de salud física. El consumo excesivo de alcohol puede llevar a una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades del hígado, trastornos del sueño y problemas digestivos. Estos efectos físicos son señales claras de cómo el alcohol impacta negativamente el cuerpo, causando daños a órganos vitales y afectando el bienestar general. La presencia de estos problemas de salud puede indicar la necesidad de buscar ayuda médica y reconsiderar el consumo de alcohol.

Por otro lado, una prueba concluyente para detectar el consumo de alcohol son los test de detección de sustancias. En este enlace puedes encontrar más información sobre ellos. Nuestra recomendación son los test de de orina, que están científicamente validados y pueden detectar el consumo de alcohol con una alta precisión en las primeras 24 horas, aunque en algunos casos puede ser detectado hasta 72 horas después. En la siguiente imagen te dejo un enlace donde puedes adquirir test de detección de alcohol con descuento. Esto quizá pueda ayudar a identificar mentiras relacionadas con el consumo del estilo “ayer no bebí nada de alcohol.“

¿Qué puedo hacer?

Si sospechas que tu pareja tiene un problema con el alcohol, es crucial abordar el tema con sensibilidad. Habla con ella sobre tus preocupaciones de manera comprensiva y no acusatoria para evitar que se sienta atacada o se ponga a la defensiva. Una estrategia efectiva es expresar primero tus propios sentimientos y preocupaciones.

  • ““Estoy preocupada…

  • “Me da miedo“…

Y posteriormente explicar el por qué te sientes de esa forma:

  • “…por la forma en la que veo que estás bebiendo últimamente”.

  • “…que no puedas controlar cuanto bebes“.

Es posible que tu pareja no esté dispuesto a reconocer el problema o a buscar ayuda, pero es fundamental que sepa que tu preocupación proviene de un lugar de amor y cuidado por su bienestar. Deja claro que tu intención es apoyarlo y que tu preocupación es por su salud y felicidad.

En este momento, la conversación puede tomar dos rumbos:

  • Que tu pareja no reconozca que tiene un problema. Se trata de una situación muy común. Aceptar un problema es un paso inicial, pero complicadísimo. Por tu parte, sería ideal que contactes a un profesional especializado en adicciones, quien analizará tu situación y te proporcionará herramientas para manejarla, lo que podría facilitar que tu pareja cambie. Además, este apoyo te ayudará a liberar las emociones y preocupaciones que llevas dentro. En Ahora Psicoterapia, puedes tener una consulta inicial gratuita con un psicólogo colegiado, donde podrás compartir tu caso. Aunque tu pareja no asista, evaluaremos tu situación y crearemos un plan para que reconozca su problema y eventualmente busque ayuda terapéutica. Esta sesión, que es completamente online, te ofrece la privacidad y comodidad de hacerlo desde tu hogar, sin necesidad de desplazarte a un centro de terapia. Aprovecha esta primera sesión gratuita a través del siguiente enlace.

  • Que tu pareja reconozca el problema. Este momento representa un gran avance en su recuperación, y sería fundamental que le hagas ver la importancia de este paso y la apoyes. Habla con tu pareja sobre cómo se siente y qué pueden hacer juntos para superar esta situación. Conversarlo le ayudará a tomar mayor conciencia del problema y a comprender la urgencia de buscar una solución. Es importante que sepas que el proceso para superar una adicción es delicado y puede alargarse debido a la facilidad con la que pueden surgir contratiempos. Lo más recomendable es recorrer este camino con el acompañamiento de un profesional. En Ahora Psicoterapia, te ofrecemos una primera sesión gratuita para informarte sobre cómo podemos ayudarte a enfrentar este reto y superar la adicción. Además, el tratamiento se lleva a cabo de manera online, lo que permite que tu pareja se sienta más cómoda al no tener que salir de casa ni acudir a un centro de terapia. Aprovecha la oportunidad de acceder a tu primera sesión online gratuita a través de este enlace.

 
 

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