Tres meses sin consumir: Relato de un proceso terapéutico real
Las estadísticas hablan de porcentajes y de diagnósticos, pero detrás de cada número hay una historia real, con miedos, altibajos y, sobre todo, esperanza.
En este artículo queremos presentar una carta que fue escrita por un paciente real de nuestro centro de terapia online cuando llevaba tres meses de proceso terapéutico. Es una reflexión personal que compartió con su terapeuta individual y sus compañeros de terapia de grupo, en un momento de pausa para mirar hacia dentro y poner en palabras su recorrido hasta ese momento.
Su relato desnuda la complejidad emocional de dejar el consumo, la fragilidad de los vínculos y la fuerza que nace cuando uno decide cuidarse de verdad. Te invitamos a leerlo con empatía: quizá descubras que, aunque las circunstancias cambien, muchas de las preguntas y aprendizajes son universales.
Este texto ha sido compartido con el consentimiento explícito del paciente, respetando su anonimato y ocultando su nombre real.
Hola, me llamo ————— y soy adicto. Cuando estoy estresado, muy triste o muy contento bebo, fumo, me meto rayas de cocaína y voy a clubs. Al día siguiente me siento una mierda.
¿Qué he aprendido sobre mí mismo? Aprendí que no es lo que parece, tengo un problema mayor que simplemente el consumo de droga. No soy feliz plenamente.
¿Mis relaciones? Unos amigos descartados por consumo de droga. Otros amigos me apoyan con la decisión de dejarlo. En general soy solitario, estoy bien solo. Soy como un gato, cuando quiero algo me acerco a gente, aunque solo sea cariño.
¿Mi proceso de recuperación? Bastante accidentado la verdad. Aunque no haya consumido no me encontré bien durante muchos días. Hay días que me sienta bien hablar en terapia y salgo inspirado y reforzado y otros días salgo pensativo y preocupado. Son temas delicados los que tratamos y la solución no es fácil a veces.
¿Cambios que he experimentado? Físicamente tengo más energía. Mentalmente tengo menos momentos malos o son más cortos. Solo tengo días malos y días buenos pero no tengo días de resaca ni de remordimiento.
¿Relación con la familia? Tengo dos hijos maravillosos a los que quiero mucho y ellos a mí. Me relaciono con ellos de una forma más tranquila y amable, estoy más pendiente, estoy más participativo, más cariñoso y generoso.
¿Pareja? Es un tema complicado. Tengo una casa muy bonita y muchas comodidades que nos hemos ganado a base de trabajo. Pero entre mi mujer y yo hay muchas diferencias desde hace mucho tiempo. Yo he ido cambiando mi mentalidad estos años y digamos que me he distanciado mucho y ya no tenemos áreas en común. Es muy triste estar con tu mujer y que no quiera ir al cine contigo, o a dar un paseo, o ir a un museo, o al campo o a la playa, o a navegar, esquiar, hacer el amor o estar con mis amigos. A ella le gusta mucho comer y beber como hobby. Es muy social y es muy buena en eso. Le encanta la sobremesa con bebida y cocaína, hablar, reír, jugar a las cartas, ver la tele, estar en casa con las persianas cerradas, trabajar mucho y viajar poco. Hace varios años que no hacemos vida común salvo en compromisos y vacaciones. Para mí es muy triste porque siento que estoy solo. Quiero separarme de mi mujer porque me está lastrando mi propia vida. No me siento feliz a su lado. Con mis hijos y con ella soy una versión peor de cómo soy solo con ellos. Eso es un hecho, tiene el don de hacer que me porte peor con ella y con ellos en su presencia. Será rebeldía de alguna forma subconsciente. Estoy nervioso por todo el proceso de separación, de lo desconocido, será duro por días y otros será feliz. Pero realmente ya estamos separados. Yo vivo en unas habitaciones de la casa y ella en otras.
¿Amistades? Pues yo diría que pocos amigos. Con tantos cambios pues me voy separando y empezando de nuevo.
¿Manejo del tiempo libre? A diario me relajo leyendo, o con música, o con YouTube, o con familia. Fines de semana muy bien, buenos planes intento hacer. Yo solo o con algún hijo o amigos.
¿Economía? Yo gastaba mucho en fiesta, ahora que no voy de fiesta pues está mejor mi economía.
¿Trabajo? A mí el trabajo me gusta y me dignifica. Digo esto porque todos tenemos un pasado y amigos que no trabajan y/o hacen cosas ilegales. Yo trabajo duro y soy exigente conmigo y con los demás. Pero la mayor parte del día disfruto y espero que los demás también lo hagan conmigo. Hace dos meses estaba muy mal personalmente, con mi mujer, deprimido, enfadado, cansado, pensativo, estaba curándome anímicamente pero necesitaba descansar. Hice unos trabajos que no estaban a la altura de mi trayectoria profesional, eso lo notó mucha gente y me llamaron la atención y exigieron explicaciones. Lo pasé mal, me dolió , me enfadé con ellos y con el mundo, estuve semanas pensando constantemente en el tema. De pronto encontramos la solución en terapia, Estíbaliz, mi terapeuta, me recomendó que pidiese perdón, pero a mí mismo y de paso a los demás. Fue revelador ese momento, es difícil explicar e imaginar eso porque hay que vivirlo. Pues así fue , dicho y hecho , perdón y perdonado. Ahora pasé página, voy más ligero, aprovecho para introducir otros cambios laborales.
¿Estado psicológico? Mucho mejor que antes pero todavía con margen de mejora. Pero estoy bien.
¿Herramientas? Sobre todo no beber, para mí es la clave. Luego no hablar, no quedar , no relacionarme con consumidores. Trabajar en la terapia, me gusta hablar, escribir y escuchar. También me ayuda el trabajo, el deporte , las aficciones, los viajes, los amigos,
¿Momentos significativos? Revelarle a algunos amigos que soy adicto y que estoy en recuperación. Hace poco descubrí por qué busco sexo con profesionales y la verdad duele saber que cuando no aguanto más sin tener relaciones pues me voy a un club y ahí se descontrola todo.
¿Aprendizajes que más valoro? Quizás escribir un diario, me hace pensar y razonar. Cuando lo leo lo corrijo bastante la verdad. Pero creo que me gusta más dejarlo sin releer porque sale así lo primero que se me ocurre y es más original y sin filtros.
¿Compañeros de terapia? Gracias por ayudarme a soltar lastre contando mis historias, gracias por darme vuestro punto de vista y gracias por compartir vuestras historias conmigo. Para mí fue muy difícil abrirme ya que soy muy introvertido. Algunos días sentí la necesidad de sacarlo todo fuera y es muy reconfortante, sanador o doloroso. Depende del tema pero a mí me funciona.
¿Consejo? No bebáis, no consumáis, no os relacionéis con gente que haya consumido con vosotros, no tengáis los mismos hábitos, haced deporte , reíd, trabajad duro, buscad metas, sinceraros con los demás y con vosotros mismos, quered mucho y no dejéis la terapia si podéis seguir con ella porque tenemos mucho trabajo por delante.
Yo soy adicto pero me voy a cuidar para no volver a recaer en el consumo.
¿Te has sentido reflejado en alguna parte del relato de nuestro paciente?
A veces, dar el primer paso no es reconocer el problema, sino atreverse a contarlo. Si tú también estás atravesando un proceso de consumo o acompañas a alguien cercano que lo está, queremos decirte algo claro: no tienes que hacerlo solo.
Desde nuestro equipo, podemos ayudarte a empezar, a sostener, a comprender, y a construir un camino propio. Puedes escribirnos y solicitar orientación desde este formulario.
Porque hablar también es cuidarse. Y cada historia, como la de nuestro paciente, merece ser escuchada.