En los festivales no solo se consume música
¿De festi? ¡Vale!
En los últimos tiempos ha aparecido una nueva manera de disfrutar de la música en directo: los conocidos festivales de música.
No los concebimos solo como conciertos, sino como experiencias completas. Se hacen en sitios grandes, visualmente espectaculares, con zonas gastronómicas y marcas que ofrecen probar sus productos.
A nivel emocional, también tienen una motivación enorme. Para muchos grupos de amigos son un punto de reencuentro con gente que no ves desde hace tiempo. Y cuando pasa… se para el reloj.
¿Cuántas veces ha llegado el último día y has tenido ganas de llorar porque no querías volver a casa, a la rutina y a la realidad?
Y aquí viene la pregunta: ¿cuántas veces el último día has sentido pena por volver a la realidad… y a la vez no recuerdas parte de lo vivido por el consumo de alcohol o drogas?
Los festivales y el consumo: una relación muy estrecha
Es muy común que, cuando se acerca un festi y estamos agobiados o buscando escapar, nuestra cabeza lo pinte como una explosión de libertad y evasión de la rutina. Para muchos es incluso “su plan de vacaciones”, algo que esperan como agua de mayo.
En España, festivales como Primavera Sound, Mad Cool, Arenal Sound, Viña Rock, Sónar, BBK Live, Rototom Sunsplash, FIB (Festival Internacional de Benicàssim), Resurrection Fest, Dreambeach, Medusa Festival o Cabo de Plata atraen cada año a miles de personas.. Cada uno con su estilo musical y su ambiente particular, pero todos con algo en común: el consumo está muy presente. Barras de alcohol por todas partes, estímulos constantes y un contexto que facilita que se beba o se prueben otras sustancias más de la cuenta.
Las sustancias más presentes
Puede que pienses en cocaína o MDMA, pero la realidad es que la sustancia más presente es el alcohol.
Está normalizado, barato y accesible: cervezas por todas partes, brindis en cada esquina, y esa sensación de que “todo el mundo lo hace”.
El alcohol suele ser la puerta de entrada a un consumo poco responsable de otras drogas como cannabis, MDMA o cocaína. Y aunque según el estilo de música pueda relacionarse más una sustancia u otra, la realidad es que en casi todos los festis circula de todo. El acceso es fácil: desde personas vendiendo a pleno grito, como si fuera un mercadillo, hasta colegas que las ofrecen dentro del grupo de amigos.
Riesgos habituales del consumo en festivales
Desconocimiento sobre la procedencia de la sustancia. Lo que compras dentro o fuera del festi puede no ser lo que crees. Incluso se han detectado fármacos vendidos como drogas. Esto dificulta mucho la atención médica en caso de urgencia.
No estar seguro de la toma de decisiones. Bajo los efectos del alcohol o drogas, tu capacidad de decidir cambia. Puede que consumas solo “por encajar” o porque estabas desinhibido, y luego te quedes con un mal sabor de boca.
Primera vez en un mal contexto. Muchos prueban por primera vez en un festival. Pero empezar en un entorno así puede marcar un patrón de consumo complicado de romper.
Policonsumo. Mezclar varias sustancias es especialmente peligroso y aumenta los riesgos para la salud.
Distorsión del recuerdo. Lo que parecía el mejor concierto de tu vida puede terminar en un vacío de memoria.
Problemas legales. Los controles en entradas y salidas son habituales. Una multa por tenencia de drogas puede convertir tu “planazo” en un lío serio.
Cómo disfrutar de un festival sin depender del consumo
Aquí viene lo importante: sí se puede vivir un festival al máximo sin alcohol ni drogas. Algunas ideas:
Reencuéntrate con el plan real. El festi es música, amigos y energía. Pon el foco en eso y no en la barra.
Planifica con tu grupo. Si tus colegas consumen, habla antes con ellos. Tener aliados sobrios ayuda mucho.
Cuida tu cuerpo. Hidrátate, come bien y descansa. Suena obvio, pero marca la diferencia para aguantar todo el festi.
Busca otras formas de euforia. Bailar hasta que te duelan los pies, cantar a gritos, disfrutar del entorno… no necesitas sustancias para eso.
Detecta señales de alerta. Si notas que te cuesta disfrutar sin consumir, es importante parar y reflexionar.
Cuando el consumo ya es un obstáculo
Si sientes que ir a un festival sin consumir es imposible, o que el alcohol y las drogas se han convertido en una condición para divertirte, puede que estés entrando en un patrón que no controlas.
Aquí es donde podemos ayudarte ofreciendote:
Espacios seguros para hablar sin juicios ni tabúes.
Acompañamiento profesional para entender tu relación con el consumo.
Herramientas prácticas para que disfrutes de la vida social de otra forma.
Si eres madre o padre y te preocupa que tu hijo vaya a un festival, no se trata de prohibir sino de hablar claro y acompañar; pronto publicaremos un artículo específico con pautas para afrontar esta situación.
¿Necesitas más información?
Si sientes que para ti ir a un festival sin consumir es imposible porque no puedes controlar el consumo tanto de alcohol como de otras sustancias ponte en contacto con nosotros. Rellena el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible para resolverlas.