Totalmente. Los estudios demuestran que la psicoterapia online es igual de eficaz que la presencial. En el caso de la ludopatía o apuestas, el entorno digital nos permite trabajar directamente sobre el contexto donde suele producirse el impulso, reforzando el control de estímulos de manera inmediata y efectiva.

Por supuesto. Una de las mayores ventajas de nuestro servicio es eliminar el aislamiento terapéutico que a veces sufren las comarcas más alejadas de la capital cacereña. No importa si resides en un pueblo pequeño; mientras tengas conexión a internet, tendrás acceso directo a un psicólogo colegiado especializado, evitando que la distancia geográfica sea un obstáculo para tu salud y tu libertad.

Solo necesitas una conexión a internet estable y un dispositivo (móvil, tablet u ordenador) con cámara y micrófono. Lo más importante es que busques un lugar tranquilo en tu casa o despacho donde te sientas cómodo para hablar sin interrupciones. Nosotros nos encargamos de guiarte en todo lo técnico.

Sin duda. Entendemos que para algunas personas en la provincia la tecnología puede parecer una barrera inicial. Por ello, en nuestra primera sesión gratuita no solo evaluamos tu caso de adicción, sino que te acompañamos de forma sencilla en el uso de la plataforma. Es un proceso intuitivo diseñado para que cualquier persona, independientemente de su destreza digital, pueda recibir ayuda profesional inmediata.

En Cáceres, las festividades y eventos sociales suelen estar muy ligados al consumo de alcohol. Al trabajar de forma online, podemos realizar sesiones de refuerzo justo antes de esos momentos críticos de presión social en tu entorno habitual. Te dotamos de herramientas específicas para gestionar el "compromiso" social sin recaer, manteniendo un contacto estrecho y preventivo adaptado a tus costumbres.

Cumplimos estrictamente con el RGPD y utilizamos plataformas de videoconferencia encriptadas de alta seguridad. En una provincia como Cáceres, donde la reserva es clave, aseguramos que tu historial y nuestras sesiones permanezcan bajo el más estricto secreto profesional, tal como exige nuestro código deontológico.