lesly-juarez-1AhGNGKuhR0-unsplash.jpg

Buen humor.

Queremos alejarnos de la solemnidad que suele acompañar este tipo de terapia. Cuando una persona ríe, se relaja, siendo más auténtica y más abierta al cambio. Además, el humor nos ayuda a normalizar, aceptar y, por tanto, a superar.