“Aunque ya llevo un tiempo sin consumir, anímicamente no consigo encontrarme bien del todo“.

Dejar de consumir es, obviamente, una parte importante de la rehabilitación, pero no la única. Es bastante habitual que tras haberlo dejado tengamos una sensación de vacío que no sabemos como calmar. Existen varias explicaciones a esta sensación de vacío (falta de objetivos y metas, dificultad para la gestión emocional, falta de dopamina en el cerebro por un agente externo etc.).

En estos casos recomendamos realizar un trabajo de autoconocimiento para saber de dónde viene nuestra sensación de insatisfacción. Si esta es tu situación, te recomendamos que empieces a realizar este trabajo con ayuda profesional.

Aquí tienes otras frases con las que es probable que te también identifiques:

• “Me gustaría recibir ayuda para dejarlo, pero me da vergüenza asistir a sesiones de terapia grupal o acudir a un centro de terapia”.

• “He intentado dejarlo por mi cuenta pero no lo he conseguido”.

• “Creo que mi problema no es tan grave como el de otra gente, pero debería dejar de consumir“.

• “La situación en casa es insoportable, están preocupados por mí aunque yo no veo el problema”.

• “No puedo permitir que me vean acudiendo a centros de terapia para adicciones, sería devastador para mi reputación”.

• “No tengo tiempo para ir a terapia“.

• “Mi pareja me ha puesto un ultimátum, dice que no le estoy prestando la atención que merece”.